Caja de herramientas

¿Eres corresponsable? Te proponemos que autoexamines tu corresponsabilidad. Las personas con descendencia suelen pensar que reparten sus tareas de manera equitativa y las que no la tienen tienden a afirmar que carecen de cargas de cuidados, no debiendo cuidar de nadie ni nadie cuidar de ellas o ellos, pero ¿es esto realmente verdad? Para autoreflexionar te ofrecemos las siguientes herramientas:

Medidor de tus (h)usos del tiempo
Árbol genealógico
El fondo del iceberg

Medidor de tus (h)usos del tiempo

¿CÓMO DISTRIBUIMOS NUESTRAS LABORES REMUNERADAS Y NO REMUNERADAS EN UN DÍA COTIDIANO?

¿Cuánto tiempo pasamos trabajando, comiendo, durmiendo, cuidando a las hijas y/o los hijos, haciendo arreglos en casa, fregando, haciendo punto…? ¿Cuáles son las actividades de las personas mayores?

¿Trabajan los hombres en casa más que hace 10 años? ¿Sigue siendo la TV la distracción más corriente?… El objetivo de esta herramienta es que las personas responsables de los cuidados rellenéis el siguiente diagrama, no vale pensar en un día en el que hiciste muchísimas tareas del hogar, se trata de sincerarse con uno mismo y analizar fielmente lo que hacemos, no por comer lechuga un día a la semana estoy llevando una dieta saludable.

Instrucciones: cada miembro debe pensar cómo es un día tipo de la semana, y qué es lo que hace durante las 24 horas del día, describiendo las horas dedicadas a dormir, cocinar, transporte, tareas domésticas…

Cualquier actividad desarrollada en un día habitual, independientemente de tu posición como persona adulta responsable (hija o hijo, padre, madre, compañera o compañero de piso), es decir, no hay diferencias entre quien trabaja de forma remunerada y quien no, quien estudia, etc.

Una vez completado el (h)uso del tiempo es importante comparar y ver si hay balance o no respecto al reparto de las tareas de cuidado y domésticas:

Si dedicas poco tiempo a ellas deberás reflexionar quién lo dedica por ti, para después rellenar el segundo diagrama con los cambios que consideras necesarios para alcanzar la corresponsabilidad.
Si dedicas demasiado tiempo al cuidado, reflexiona qué tiempo querrías tener disponible para formarte, para el ocio, para autocuidarte o para no hacer nada.
A partir de aquí piensa en acciones concretas y asumibles que puedes poner en marcha para acercarte a la situación deseada.

Al rellenar este reloj es importante señalar quién hace esas tareas invisibles: gestionar horarios, hacer lista de la compra, planchar… así como cuántas horas de ocio disfruta cada miembro, horas de formación, etc.

Árbol genealógico

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¿CUÁLES SON NUESTROS REFERENTES FEMENINOS? EN ESTE CASO QUEREMOS INVITARTE A EXAMINAR MÁS ALLÁ DE TU HOGAR, QUE PUEDAS PERCIBIR LOS CUIDADOS EN TODO TU ENTORNO.

Instrucciones:

Confecciona un árbol genealógico de las mujeres y hombres de tu familia. Una vez anotados los nombres, analiza si alguna de esas mujeres ha destacado en algún ámbito, ya sea educativo, artístico, político, deportivo… Ahora, anota cuáles de esas personas (tanto hombres como mujeres) han trabajado a lo largo de su vida, dónde lo han hecho, en qué contexto/situación, etc.

Una vez completado te invitamos a reflexionar, dependiendo de tu árbol unas preguntas serán apropiadas y otras no, omite las que consideres que no se aplican a tu experiencia.
¿Cuántas mujeres han destacado en alguno de los ámbitos referenciados? Si no tienes o sólo unas pocas ¿en qué han trabajado el resto? ¿en qué ámbitos? ¿eran jornadas completas o trabajos puntuales?
En el caso de que algunas de las mujeres del árbol no hayan tenido oportunidad de trabajar o, por lo menos, no durante gran parte de su vida ¿a qué dedicaron su vida?
Si se han ocupado de los cuidados, plantéate ¿se les ha remunerado? ¿han tenido días de vacaciones, de libre disposición, derecho a una pensión de jubilación digna?

REFLEXIONA
Qué hubiera ocurrido si algunas de esas mujeres no se hubieran dedicado a los cuidados? ¿Recuerdas haberlas visto descansando? Normalmente se suele hablar de “mantenidas”, después de esto ¿no crees que son mantenedoras de la vida?

El fondo del iceberg

Caja de herramientas

¿QUÉ HAY BAJO LA LÍNEA DE FLOTACIÓN DEL ICEBERG?

Esta herramienta nos va a permitir reflexionar sobre todas las abundancias que hay debajo del trabajo productivo. El primer paso es ser consciente de que existen, para después entender qué y cómo sostienen la vida.

Instrucciones:

En este caso, céntrate sólo en lo invisible, que de lo visible ya sabemos bastante. Así pues, identifica a las personas que te sostienen en pequeña o gran medida y qué labores, no sólo las propias que venimos reseñando en la guía (quién plancha, hace la comida, cuida de menores o personas dependientes…), sino también caben aquí, por ejemplo: la vecina que todos los miércoles te hace la compra; la persona que siempre toma los apuntes por ti en clase; cuando se estropea algo en casa quién se encarga de gestionar el arreglo (llamar al seguro, esperar en casa, etc) de quién tiras cuando tienes un problema de cualquier tipo; la persona que está pendiente de recoger un pedido que tú no puedes; quién te da un abrazo cuando estás mal…
Esas actividades de cuidado o abundancias que nos sostienen, tienen diferentes frecuencias, anota, también, si eso que te soporta se produce diariamente, semanalmente, puntualmente… todas cuentan.
Por último, aunque no debiera ser necesario, vamos a intentar hacer un cálculo aproximado del valor monetario que tendrían en el mercado todas estas labores, qué derechos se desprenderían. No te cortes con la cifra,¿podrías pagarla?. Este último apartado no debe desorientarnos, es sólo para ayudarnos a comprender las tareas de cuidados, nuestro objetivo no es pagar por ello, sino sensibilizarnos y caminar hacia la corresponsabilidad, para que todas las personas podamos vivir bien y en condiciones de igualdad.